lunes, 25 de junio de 2012

La Huesera


Flying high
 Victoria O.

La muerte llegó en la noche y dejó su rastro sobre el sendero. Con cautela recojo los huesos de las criaturas del desierto, las guardo para los días de invierno como sortilegios que se desatan en la lluvia. En la quietud del sueño inicio el conjuro, canto para devolver la carne a los huesos, celebrar el retorno de su aullido, mi regreso a la manada.

2 comentarios:

  1. Cantarás pues.... carne carne carne carne carne! con el pulsar en la mano esperando por fin la evidencia de lo indivisible.

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